North Las Vegas. La nueva frontera de la inversión tecnológica entre Estados Unidos y México
- Editorial
- 16 jul
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En el dinámico tablero de la economía binacional, North Las Vegas ha dejado de ser un jugador periférico para convertirse en un nodo estratégico de inversión tecnológica. En 2024, la ciudad consolidó su papel como destino emergente para capitales orientados a tecnologías avanzadas, gracias a una política local orientada a la innovación, la disponibilidad de suelo industrial y una ubicación geográfica privilegiada que la conecta con los corredores logísticos de California, Nevada y la frontera con México.
Uno de los desarrollos más significativos del año fue el anuncio de la empresa alemana PCM RailOne AG, que destinó 20 millones de dólares a la construcción de una planta para la producción de durmientes de concreto en el corredor industrial Apex. Este proyecto no solo refuerza la cadena de suministro del tren de alta velocidad Brightline West, que conectará Las Vegas con el sur de California, sino que también genera aproximadamente 50 empleos directos en una industria altamente especializada. En paralelo, la entrada de Google Fiber en el ecosistema urbano marca un punto de inflexión: la infraestructura para internet de alta velocidad comenzó su instalación en 2024, con planes de activarse en el segundo semestre de 2025, posicionando a la ciudad como una de las primeras en Nevada en tener cobertura completa de fibra óptica.
Los datos de inversión durante 2024 muestran un crecimiento sostenido en sectores tecnológicos e industriales. Según el Departamento de Desarrollo Económico de Nevada, la inversión extranjera directa (IED) en tecnología creció un 11.4% en comparación con 2023, siendo North Las Vegas uno de los focos más activos. Además, la ciudad experimentó un aumento del 7.2% en la creación de empleos en sectores de alta tecnología, en comparación con el promedio estatal del 4.9%. Estos indicadores reflejan no solo una tendencia local, sino una reconfiguración regional donde los municipios medianos compiten por inversiones que antes se concentraban en grandes metrópolis.
Este avance ha sido posible por una estrategia articulada entre autoridades municipales, inversionistas internacionales y organismos estatales. North Las Vegas ha apostado por ofrecer incentivos fiscales, trámites simplificados y zonas industriales dotadas de servicios estratégicos como energía eléctrica, agua y conectividad digital. Además, su cercanía con México abre posibilidades de complementariedad industrial en sectores como manufactura avanzada, movilidad eléctrica y automatización, temas prioritarios para universidades binacionales como la UNAM-LA y la University of Nevada, Las Vegas, que ya trabajan en modelos de innovación compartida.
Sin embargo, el desafío para 2025 no será atraer más inversiones, sino consolidar un ecosistema tecnológico inclusivo y sostenible. El principal reto será desarrollar talento local calificado que responda a las nuevas demandas del sector. Aunque existen programas de formación técnica en el College of Southern Nevada, la brecha entre las habilidades requeridas y la oferta laboral disponible persiste, lo que podría frenar el crecimiento si no se atiende con una visión de largo plazo. A esto se suma la necesidad de fortalecer la infraestructura urbana, garantizar la sustentabilidad energética de los parques industriales y establecer alianzas más sólidas con centros de investigación de ambos lados de la frontera.
En este contexto, el caso de North Las Vegas se convierte en un laboratorio binacional. Su experiencia puede servir como modelo para municipios mexicanos que buscan atraer inversión en tecnologías emergentes y crear sinergias con empresas del suroeste estadounidense. Al integrar políticas públicas inteligentes, capital internacional y cooperación universitaria, ciudades como Tijuana, Hermosillo o San Luis Potosí podrían replicar un modelo similar con enfoque regional.
North Las Vegas ya no es un actor secundario: se proyecta como una plataforma tecnológica con impacto binacional. Lo que ocurra aquí en 2025 será clave para definir el papel de las ciudades intermedias en la economía de la innovación que conecta a México y Estados Unidos.
Escrito por: Editorial
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