¡Revolución Verde en Marcha! México y Estados Unidos Impulsan Incentivos Fiscales para Empresas Sostenibles
- Editorial
- 5 feb
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En los últimos años, México y Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos para promover una economía más verde, implementando incentivos fiscales y programas de apoyo dirigidos a empresas que invierten en soluciones ecológicas. Este enfoque no solo busca mitigar el impacto ambiental, sino también posicionar a ambos países como líderes en sostenibilidad y desarrollo económico.
En 2023, México lanzó el "Plan México", una estrategia integral para atraer inversiones en sectores de alto valor agregado, ofreciendo hasta 30,000 millones de pesos en estímulos fiscales a empresas que realicen nuevas inversiones y fomenten la innovación y capacitación.
Para 2024, estos incentivos comenzaron a mostrar resultados tangibles. Según datos del Gobierno de México, la inversión extranjera directa (IED) aumentó en un 12% en sectores relacionados con tecnologías limpias y energías renovables. Este crecimiento refleja la efectividad de las políticas implementadas y el creciente interés de las empresas en proyectos sostenibles.
En Estados Unidos, la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de 2023, promovida por la administración Biden, introdujo créditos fiscales significativos para inversiones en energías limpias. Aunque inicialmente se enfrentó a desafíos políticos, para 2024, la ley demostró ser económicamente beneficiosa, con una inversión privada sustancial y proyectos estratégicamente ubicados en áreas republicanas, lo que la hizo indispensable incluso ante posibles cambios en la administración.
Desafíos en la Implementación para 2025
A pesar de los avances, la implementación de estos incentivos enfrenta complejidades en 2025. En México, uno de los principales retos es garantizar que las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) accedan a estos beneficios. Muchas PyMEs carecen de los recursos necesarios para cumplir con los requisitos administrativos y técnicos que exigen los programas de incentivos fiscales.
En Estados Unidos, la incertidumbre política representa un desafío significativo. Con la reelección de Donald Trump, existe la preocupación de que se reviertan o modifiquen las políticas climáticas actuales. Aunque la IRA ha demostrado ser valiosa, su futuro podría depender de las dinámicas políticas y de la capacidad de las empresas y gobiernos locales para defender su continuidad.
Posibles Soluciones para una Implementación Efectiva
Para superar estos desafíos, es esencial que ambos países adopten estrategias inclusivas y adaptativas. En México, se podrían establecer programas de acompañamiento técnico y financiero para PyMEs, facilitando su acceso a los incentivos fiscales y asegurando que puedan participar en la transición hacia una economía verde.
En Estados Unidos, es crucial fomentar alianzas bipartidistas que reconozcan los beneficios económicos y ambientales de las políticas de energía limpia. Además, las empresas deben involucrarse activamente en la promoción de estas políticas, destacando los beneficios tangibles que aportan a la economía y al medio ambiente.

Liderazgo y Compromiso hacia una Economía Sostenible
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha enfatizado la importancia de estos incentivos como parte del "Plan México", afirmando que buscan "fortalecer la economía nacional, atraer inversiones y generar empleos bien remunerados en sectores estratégicos".
Por otro lado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha mostrado una postura ambigua respecto a las políticas climáticas. Aunque ha apoyado ciertas iniciativas como la energía nuclear y los vehículos eléctricos, su enfoque general ha sido menos favorable hacia las regulaciones ambientales. Sin embargo, la evidencia de los beneficios económicos derivados de las inversiones en energías limpias podría influir en una postura más favorable en el futuro.
En resumen, tanto México como Estados Unidos están en una encrucijada crucial. La implementación efectiva de incentivos fiscales y programas de apoyo para empresas sostenibles no solo impulsará la economía verde, sino que también consolidará el liderazgo de ambos países en la lucha contra el cambio climático y la promoción de un desarrollo económico sostenible.
Escrito por: Editorial
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